Cómo abrir una carnicería. Normas. pautas. planes

Brasil es conocido por su gran producción de carne, tanto para exportación como para consumo interno.

Para que te hagas una idea, el país es el cuarto productor de carne de cerdo del mundo, el tercero en el ranking en producción de pollo y tiene el segundo hato bovino más grande del planeta. Además, la OCDE estima que, para 2021, el consumo de carne per cápita en Brasil habrá aumentado un 20%.

Esto demuestra el papel de la carne en la dieta brasileña y la importancia de las carnicerías para el abastecimiento de estos productos a la población, además de una inversión con gran potencial de retorno.

Por ello, en este texto abordaremos cómo abrir una carnicería y los principales puntos que debemos conocer, desde la planificación hasta el inicio de actividades.

Primero, y como en el comienzo de cualquier emprendimiento, es fundamental hacer un buen plan de negocios para definir el presupuesto necesario para montar una carnicería, ya sea pequeña o grande.

El primer paso es estudiar y comprender las características básicas del público que acudirá a tu establecimiento.

Para ello, un punto importante a considerar son las diferencias sociales relacionadas con el consumo de carne, ya que las familias de clases altas gastan más que las de clases sociales más bajas, diferencia que puede llegar hasta 5 veces más.

Otro factor clave es la ubicación. La primera opción deben ser las calles y avenidas transitadas, donde la carnicería se ve a diario.

Priorizar barrios donde aún no existen otros establecimientos similares, evitando competir con competidores directos del segmento y, en especial, con grandes cadenas de supermercados e hipermercados.

Por cierto, pensando en el aspecto de la competencia, es interesante pensar en la diversificación y, de acuerdo con su estudio de público, considerar si vale la pena o no ser un establecimiento más completo, brindando, por ejemplo, bebidas y productos de barbacoa, como carbón, parrillas, alcohol, hielo y pan de ajo.

Por último, pero no menos importante, es necesario cuidar toda la parte burocrática que implica la apertura de una empresa y su funcionamiento dentro de la ley.

Para ello, se recomienda acudir al ayuntamiento de tu ciudad e informarte sobre toda la documentación exigida por los Órganos competentes.

Si bien puede haber alguna variación de una región a otra, los principales documentos son:

• Creación del CNPJ con la Receita Federal;
• Registro en la Junta de Comercio;
• Registro en el Departamento de Finanzas del Estado;
• Licencia de funcionamiento con el Ayuntamiento;
• Permiso de vigilancia de la salud;
• Inspección del Cuerpo de Bomberos Militares;
• Registro en el sindicato de empleadores;
• Registro en Caixa Econômica Federal.

Un punto importante a recalcar cuando hablamos de lo que se necesita para montar una carnicería son los requisitos de vigilancia sanitaria para los establecimientos de comercio de alimentos. Aunque sea uno de los órganos de fiscalización más estrictos de Brasil, la vigilancia sanitaria no es una bestia de siete cabezas. Por lo general, los inspectores que acuden a la carnicería revisan los siguientes puntos:

• calidad y caducidad de productos, etiquetas y rótulos en general;
• manipulación y preparación;
• condiciones de higiene del lugar;
• uniformes de empleados;
• limpieza de espacios reservados para despiece de carne;
• stock de alimentos.

Obviamente, esto tiene un impacto en cómo se debe administrar el negocio.

Mantener el lugar siempre limpio, organizado y de acuerdo con las normas y buenas prácticas de higiene es fundamental.

También vale la pena señalar que la legislación sanitaria se somete a constantes actualizaciones y ajustes, y la inspección es frecuente.

Por ello, es bueno mantenerse actualizado y asegurarse, día a día, de que se están dando las condiciones necesarias, para no recibir multas ni poner en riesgo la salud de los consumidores.

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